El domingo corrí una preciosa y muy bien organizada carrera de montaña en el marinero pueblo guipuzcoano de Orio, la Orioko mendi lasterketa.
La idea era que fuese un entrenamiento con dorsal, no hacerla a tope, y sobre todo disfrutar y pasármelo bien, todos los objetivos cumplidos. La carrera es de 20 km y 1090 metros de desnivel acumulado positivo y otros tantos negativos, según el track que me dio el hacerla.
La primera parte de la carrera fui suave corriendo donde se podía, no es que fuera de paseo pero los primeros kilómetros fueron el calentamiento, que no había hecho, y a partir de ahí fui mejorando el rendimiento y pasando gente toda la carrera, excepto en bajadas que siempre me pasaba alguno, pero si me pasaban tres, en la siguiente subida yo pasaba a seis… y así toda la carrera.
La carrera discurre en su primera parte por zonas rurales cercanas al pueblo, entre prados y caseríos, llegando al kilómetro 10 se sube por un prado y si das la mirada atrás hay un paisaje precioso, al fondo altas montañas, algunas con nieve todavía, y abajo el valle con el río Oria, precioso, y luego pasabas al otro lado y tenías el mar y bajada entre pinos por caminito estrecho.
Tras esa bajada un rato de llano/subida por ese camino que se corría muy bien y en la que ganaba puestos con facilidad, sin forzar, y después de pasar en una casa con caballos venía una zona de bajada bastante más técnica. En esta no me paso nadie y los de delante no se me fueron, que puede que en este terreno no me saquen tanta diferencia o que alguien tan torpe como yo les taponase….
Este terreno técnico desembocaba en una pista que llevaba a la playa en una fuerte bajada, dan ganas de lanzarse, pero he visto el perfil y queda un final muy fuerte, así que me dedico a mimar los cuadriceps. Tras un trozo llano por el camping empieza la tremenda subida final. La primera parte por camino estrecho, puedo ir mucho más rápido pero no puedo adelantar y no me preocupa, si consigo adelantar a uno, dos metros más adelante hay otro y así sucesivamente, con lo que voy tranquilo y muy comido esa parte. Cuando se abre el terreno me voy de todos y sigo adelantando hasta coronar a muy buen ritmo.
Luego bajada frenética y al llegar al último kilómetro en llano y asfalto, me pongo a correr a buen ritmo. Miro el reloj y flipo a la velocidad que voy para ser el final de una carrera de montaña totalmente rompepiernas. Flipo sobre todo porque voy rápido, pero no a tope, ni siquiera forzado, voy con la sensación de que podría mantener ese ritmo indefinidamente… y lo siento, es the flow… después de tanto tiempo lo vuelvo a sentir, se me ponen todos los pelos de punta, no me acuerdo de la última vez que lo había sentido, puede que más de año y medio.. de hecho ni me acordaba que existía.. Voy tan feliz que decido no cambiar y acelerar más pese a que puedo ni esprintar al final, sigo con the flow hasta la meta… Ese último kilómetro y algo, fue a 4:00 de media. Luego volviendo al coche en sentido inverso me di cuenta que había tenido aire favorable, pero me sigue pareciendo un pasada aunque hubiera sido a 4:15 nunca había notado the flow yendo tan rápido.
Al llegar a meta avituallamiento con agua, aquarius, chistorra, tortilla, sidra, vino…vamos lo habitual. Ducha y vuelta a casa en estado de euforia, hice una carrera dura de menos a más, en 2 horas 15 minutos, sin en ningún momento notar cansancio ni fatiga muscular y llegando muy entero, pero lo del final ya fue la guinda al pastel. Y para celebrarlo esta mañana un bonito fartlek que me ha quedado monísimo, jeje.
Os dejo un video con el recorrido en fotos que está muy bien, aunque las zonas técnicas no lo parecen tanto.