Media Maratón de Almansa

Tras un viaje marcado por la obras de la A1 y un atasco por accidente en la M50, llegué a Almansa el viernes a eso de las 22:15. Cenar y a la cama, a un hotel con wifi, por eso ya esta preparada la crónica. Por la mañana desayuno y a pasear y conocer el pueblo, viendo las calles, alguna iglesia y sobre todo el castillo (fotos).

Recoger el dorsal y su amplia bolsa del corredor, donde estaba todo perfectamente organizado y a seguir paseando, sentarse a la sombra (ni una nube en el cielo, sol y calor...), tomar algo y finalmente comer en un italiano, y volver al hotel, donde me eche una pequeña siesta y luego a prepararse para la carrera. El objetivo para hoy era hacer lo mejor posible teniendo en cuenta mi estado de forma, pero sobre todo que el tobillo estuviera bien, y pasarlo bien.

De la que voy trotando a la salida el calor me resulta insoportable, caliento un poco y voy a colocarme a la salida que somos muchos. Veo allí a un idiota que va con un galgo con un cinturón de canicros. No es ya que es una competición de atletismo y el que tire un perro de ti es una ayuda ilegal, es que en una carrera que somos 4600 me parece un peligro importante que el perro o la cinta que lo ata acabé tirando a alguien.

Se da la salida y al principio esquivando gente, ya en el km 2 veo que con ese calor es imposible correr bien, y entre eso y que el circuito es un rompe piernas, decido no exigirme demasiado para no sufrir en exceso. Lo malo es que cuando decido eso me suelo dejar ir demasiado. Así van pasando kms, con mucho publico y animación, y gracias a algunos que nos regaban con mangueras, los bomberos entre ellos. Al paso de la primera vuelta veo el reloj que marca casi 50’. Una cosa es sufrir y otra esto, era sobre el 10,5.
A partir del 12 intento mejorar el ritmo y parece que lo logro hasta el 14 más o menos, entonces me empiezan a dar uno retortijones de la leche, tengo miedo de tener que parar a liberar peso... Y vuelvo a bajar el ritmo. En le 17 viene la peor cuesta y encima con el sol de frente, acorto paso y digo no sufrir, poco a poco.

A partir de ahí cuesta abajo, incremento algo el ritmo y voy pasando gente pero en el 19 otro retortijón me hace volver a bajarlo. En el 20 intento cambiar pero me cuesta. Ya a 500 metros digo a por todas, y cambio fácil y paso a mucha gente, pero a los 300 metros me empiezan a doler los cuadriceps como si hubiese ido a tope, no entiendo nada, será el calor. Al final entro en meta en 1:39: neto. Poco menos que cuando hice de liebre pero esta vez sufriendo como un perro. Aun así contento, el tobillo no se quejo, llevo dos semanas totalmente parado, eso también cuenta, el calor, los retortijones..., cuando no se puede, no se puede...

La carrera en si excelente, el pueblo volcado, la organización perfecta, llegabas a meta y parecía que éramos pocos por la amplia zona que había. Avituallamiento en meta con diversas especialidades manchegas, que no probé por que lo que hice fue seguir corriendo al baño... En meta repartían al azar unos vales para regalos.. me toco una mochila.
Y es muy, muy popular, de la que volvía para el hotel, en el 19,5 llevaban ya 2:05 de carrera, y no es que hubiera goteo de gente, seguía habiendo muchos corredores. En serio si podéis correrla, merece la pena.