Tal día como el de mañana de 1890, nacía en Tolousse el hijo de Berta Gardes, que mas tarde cambiaria la ultima “s” de su apellido por una “l” para pasar a la historia como Carlos Gardel.
Mi relación con el Tango, y por lo tanto con Don Carlos viene de mucho tiempo atrás, y durante una época de mi vida, bastantes años atrás, fue la principal música que escuché.
Música que llega al alma y que es puro sentimiento, sin ni siquiera el aporte de la letra, que a veces aumenta la carga emotiva y otras veces la mengua, como en “Por una cabeza” en la que, para mi gusto, la letra no llega alcanzar la carga melancólica de la melodía.
Es música para escuchar en momentos de amplia tristeza, y cuando mas nos apetece recrearnos en ella y en la autocompasión, aunque por lo general el tango siempre tiene una mayor o menor carga de orgullo.
Es machista, tanto el baile en el que el hombre siempre manda, como las letras, aunque también hay que entender que los tangos clásicos están escritos a principios de siglo y la sociedad era distinta. Así la frase de una canción de Paulina Rubio que dice “Como en un tango de Gardel donde la buena y el malo siempre acaban bien” o algo así, no podía ser mas errónea. En el 99% de los tangos la mala es la mujer....
Tenía que escoger hoy uno para poner de banda sonora de la entrada, y no sabia si poner uno de tristeza, de orgullo, de tragedia, de camaradería, de amistad, prudentes, muchos sobre carreras de caballos o con terminología del tema, de reproche, de plena actualidad, de esperanza, nostálgicos..., pero en general ahora mismo el ánimo no me pide tango, y dudaba si poner un vals porteño, pero he optado por una milonga, que siempre son mas alegres, he descartado una que me gusta mucho y pongo la mas conocida, aunque esto sea así, en parte, por una infame versión.
P.D: Me estoy pensando si el 24 de junio haré otra entrada para conmemorar el 76 aniversario de su muerte.
Mi relación con el Tango, y por lo tanto con Don Carlos viene de mucho tiempo atrás, y durante una época de mi vida, bastantes años atrás, fue la principal música que escuché.
Música que llega al alma y que es puro sentimiento, sin ni siquiera el aporte de la letra, que a veces aumenta la carga emotiva y otras veces la mengua, como en “Por una cabeza” en la que, para mi gusto, la letra no llega alcanzar la carga melancólica de la melodía.
Es música para escuchar en momentos de amplia tristeza, y cuando mas nos apetece recrearnos en ella y en la autocompasión, aunque por lo general el tango siempre tiene una mayor o menor carga de orgullo.
Es machista, tanto el baile en el que el hombre siempre manda, como las letras, aunque también hay que entender que los tangos clásicos están escritos a principios de siglo y la sociedad era distinta. Así la frase de una canción de Paulina Rubio que dice “Como en un tango de Gardel donde la buena y el malo siempre acaban bien” o algo así, no podía ser mas errónea. En el 99% de los tangos la mala es la mujer....
Tenía que escoger hoy uno para poner de banda sonora de la entrada, y no sabia si poner uno de tristeza, de orgullo, de tragedia, de camaradería, de amistad, prudentes, muchos sobre carreras de caballos o con terminología del tema, de reproche, de plena actualidad, de esperanza, nostálgicos..., pero en general ahora mismo el ánimo no me pide tango, y dudaba si poner un vals porteño, pero he optado por una milonga, que siempre son mas alegres, he descartado una que me gusta mucho y pongo la mas conocida, aunque esto sea así, en parte, por una infame versión.
P.D: Me estoy pensando si el 24 de junio haré otra entrada para conmemorar el 76 aniversario de su muerte.
Gardel amigo cada día canta mejor. me considero tanguero y gardeliano por encima de todas las cosas.
ResponderEliminarCada día me gusta más tu blog.
Muchas gracias Alex
ResponderEliminarTango, juntos seguimos
mira que ha pasao tiempo
siempre me ha parecido descubrir
una esconcdia alegria en tu lamento