Hoy he leído que tal día como hoy hace 113 años. La explosión del crucero Maine en la bahía de La Habana, daba lugar a la declaración de guerra de Estados Unidos a España, y a la pérdida de las colonias. Esto me ha hecho recordar, una historia relacionada con esta guerra que me contarón hace tiempo
“Al declararse la guerra, cuando Cuba era aún colonia española, era muy necesario comunicarse prontamente con el jefe de los insurgentes que luchaban por la independencia, un tal García. Este se hallaba entonces en la selva de Cuba, sin que nadie supiera de su paradero. Era imposible toda comunicación con él, telegráfica o por correo. El presidente de los Estados Unidos tenía que contar con su cooperación sin pérdida de tiempo. ¿Qué hacer?.
Alguien le dijo al presidente: «Hay un hombre llamado Rowan que puede encontrar a García». Rowan tomó la carta, la selló en una cartera de hule, se la amarró al pecho, hizo un viaje de cuatro días y desembarcó de noche en las costas de Cuba en un bote sin cubierta. De cómo fue que se internó en las montañas, y en tres semanas salió al otro lado de la isla, tras haber atravesado a pie un país hostil, y entregado la carta a García, son cosas que no tengo deseo especial de narrar en detalle. Pero sí quiero resaltar que el Presidente MacKinley, de los Estados Unidos, puso una carta en manos de Rowan para que éste la entregara a García."
“Al declararse la guerra, cuando Cuba era aún colonia española, era muy necesario comunicarse prontamente con el jefe de los insurgentes que luchaban por la independencia, un tal García. Este se hallaba entonces en la selva de Cuba, sin que nadie supiera de su paradero. Era imposible toda comunicación con él, telegráfica o por correo. El presidente de los Estados Unidos tenía que contar con su cooperación sin pérdida de tiempo. ¿Qué hacer?.
Alguien le dijo al presidente: «Hay un hombre llamado Rowan que puede encontrar a García». Rowan tomó la carta, la selló en una cartera de hule, se la amarró al pecho, hizo un viaje de cuatro días y desembarcó de noche en las costas de Cuba en un bote sin cubierta. De cómo fue que se internó en las montañas, y en tres semanas salió al otro lado de la isla, tras haber atravesado a pie un país hostil, y entregado la carta a García, son cosas que no tengo deseo especial de narrar en detalle. Pero sí quiero resaltar que el Presidente MacKinley, de los Estados Unidos, puso una carta en manos de Rowan para que éste la entregara a García."
Rowan tomó la carta y nunca preguntó “¿Dónde está García?”, “¿cómo voy?”, “¿por donde?”, “es que esta muy lejos”, “es que es difícil encontrarle”.... Es demasiado habitual cuando se dice “hay que hacer esto”, encontrarse con preguntas, escusas, etc. Yo no digo que no se tenga que preguntar nada, aunque sólo sea como retroalimentación para comprobar que se ha entendido bien lo que hay que hacer, pero a veces parece que tengas que dar las instrucciones paso por paso, como si estuvieras haciendo un programa en Basic en el Spectrum o en el CPC.
Pero a veces es incluso peor. Hay dos personas una que es diligente y otra que no, algo urgente ¿a quien se lo encargas?, si es triste, pero el trabajar bien se premia dando más trabajo. Llamas por teléfono y preguntas.
- ¿esta X?
- No, no esta, vuelve luego
- Hay que hacer esto urgente
- Ya se lo digo, que sabrá donde esta y como va todo.
- Hay que coger esto de aquí, y ..
- Si , si ya se lo digo cuando vuelva
Pero a veces es incluso peor. Hay dos personas una que es diligente y otra que no, algo urgente ¿a quien se lo encargas?, si es triste, pero el trabajar bien se premia dando más trabajo. Llamas por teléfono y preguntas.
- ¿esta X?
- No, no esta, vuelve luego
- Hay que hacer esto urgente
- Ya se lo digo, que sabrá donde esta y como va todo.
- Hay que coger esto de aquí, y ..
- Si , si ya se lo digo cuando vuelva
Hay veces que no es haya que dar cien mil indicaciones, es que ni las quieren oír porque directamente no lo quieren hacer.... Y de vez en cuando explotas, pegas cuatro voces, y encima se ofenden.
Pues que coincidencia, hoy que vi. la efeméride a primera hora y me acorde de la historia, me pasó exactamente esta última conversación.
La verdad es que esto que explicas pasa en todos los trabajos.
ResponderEliminarTambien es verdad que los que mejor trabajan se llevan mas curro encima y los que menos a veces son los que se llevan la gloria por estar en el momento adecuado besando el culo adecuado.
Cuanta razón tienes!!
Un saludo!!
El gandul suele ser el mejor mirado y no se porque! nadie se atreve a decirle nada..
ResponderEliminarCreo que el jefe siempre manda al que le puede solucionar algo, al currante.
Belga, te digo lo mismo que dicen estos dos compañeros. Un abrazo, te sigo leyendo.
ResponderEliminarTe cuento lo que me dijeron el primer día cuando entré a trabajar en el colegio: No digas a las jefas cuántas cosas sabes hacer, es mejor hacerte el tonto y vivirás mejor. Un saludo
ResponderEliminar¡¡Has estado sembraoooo Belgarion!!, mejor no se puede decir.
ResponderEliminarUn saludo, campeón.
Pues sí que nos encontramos cada día con muuuucha gente despreocupada, vaga y que no se compromete con lo que hace... Pero no les envidio, yo duermo muy tranquilo cada noche.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, no es que haya que ser como Rowan pero hay cada uno que da ganas de colgarlo.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por los comentarios, efectivamente como dice Raul los hay que no saben y los que no quieren saber. E Isidro lo malo es que ellos también duermen tranquilos.
ResponderEliminarEl post me hace recordar un poema del Gaucho Martín Fierro, aunque quizás no tenga una relación directa: "Debe trabajar el hombre / para ganarse su pan, / pues la miseria en su afán / de perseguir de mil modos / llama en la puerta de todos / y entra en la del haragán.
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