Fortaleza

Últimamente me encuentro muy bien, no ya físicamente, si no a nivel mental. Y no es cuestión de que este contento o alegre, si no que me encuentro muy fuerte a nivel psicológico.

A lo largo del año pasado, poco a poco, fui incrementando esa fortaleza y allí por otoño ya estaba así, eso me hizo correr como corrí la maratón de Donosti. Si no estuviera en ese estado, no hubiera sufrido también y no habría mejorado marca, mirándola desde la distancia y con perspectiva estoy muy orgulloso de aquella carrera.

Y después y ya en diciembre me encontraba en un estado de seguridad y confianza que nunca había tenido en mi vida, por lo que decidí seguir adelante con el objetivo que me había planteado pese a llevar un mes de retraso por el cambio de maratón de Bilbao a Donosti. Luego vendrían las molestias por querer avanzar demasiado deprisa en la preparación, y un duro golpe anímico que me acabó por apartar de ello.

Eso me hizo venirme abajo, pero no calculo lo que pudo haber sido de no haberme encontrado tan fuerte con anterioridad, ello me ha ayudado a que el bajón no fuera tan hondo ni tan largo, y poco a poco he ido recuperando y vuelvo a encontrarme otra vez igual de fuerte, viéndome capaz de cualquier cosa que me plantee, siempre con realismo, y sabiendo el tiempo que me lleva cada cosa.

Y además vuelvo a sentirme así de bien, pero aprendiendo del pasado, por eso estoy tomándome una temporada libre de objetivos importantes y cimentando una buena base. Y lo mejor es que esta autoconfianza y fuerza interior, no vale sólo para correr, aunque es ahí donde se ha formado, es para todos los aspectos de la vida y hace que mis habituales bajonas, sean cada vez menos en cantidad, intensidad y duración. Vamos que estoy de puta madre.