Media semana

Lunes: Subida al Ganekogorta hacienda las 3 cumbres 23 km y sobre 1500 metros de desnivel acumulado positivo. Me sentí muy bien, corriendo más tiempo y en más sitios que otras veces, lo

hice más rápido que nunca 2h:39’. Como siempre que salgo al monte con una sensación de libertad tremenda.

Por cierto que se me había olvidado, una de las veces que subí, al bajar, hay una parte que pasas por unas rocas y a cinco metros de mi, detrás de

ellas estaba oculto un buitre, me di cuenta de su presencia cuando al pasar a su lado se puso a levantar el vuelo, la verdad que impresiona de repente ver esas alas enormes moverse al lado tuyo, que susto que me dio el jodío.

Martes: Rodaje, 13 km a 5’/km, bajo una intensa lluvia, relámpagos y truenos, diría que viento, pero sólo un poco más del habitual en la ría. Eso si con este tiempo otoñal, había poquita gente por el paseo y la sensación de libertad total y absoluta, disfruté como un enano. Y luego por la noche la sesión de entrenamiento anaeróbico con los Tokyo Ska Paradise Orchestra.

Miercoles: Descanso

Jueves: Tenía que haber hecho calidad, pero una molestia que venía teniendo en la planta del pie se transformó en dolor. Anduve parte de la mañana medio cojo, así que decidí no entrenar.

Viernes: Como el fin de semana lo tengo complicado tenía planificado parar en el Fito camino de Oviedo y subir un dos o tres veces al Pico Pienzu. Pero entre que el dolo no se había ido del todo, que creo que voy a necesitar todas las energias, y que mi demonio de la vagancia últimamente esta haciendo de las suyas, pues nada así que esta semana me quedo con 36 tristes kilómetros y el entreno anaeróbico a ritmo de ska.

Y digo ya que me quedo porque mañana tengo una despedida de soltero y ya hemos quedado a las 9 am, con lo que entrenar mañana como que no va a ser posible, y de las posibilidades de entrenar el domingo mejor ni hablamos...