Uff desde el Trail de Valgrande que no he escrito y no he estado parado, pero como que no apetecía escribir, las vacaciones es lo que tiene que apetece poco casi todo, así que voy a hacer una entrada resumen de este último mes, antes de que llegue el día 21 y con él el gran objetivo, la Maratón Xtreme de Lagos de Covadonga.
A principios de agosto me fui una semanita a Pirineos para entrenar, disfrutar del monte, descansar, desconectar, todo lo cumplí de sobra, entrene mucho, disfrute mogollón, me lo pasé en grande perdido por los montes, sin cobertura, sin televisión, sin periódicos...
El entrenamiento se puede cifrar en cinco salidas, unos 91 kilómetros, unas veinte horas y media y algo más de siete mil metros de desnivel positivo acumulado, más de catorce mil total, son datos aproximados ya que tuve problemas con el garmin, no pude llevar tracks de lo que pensaba hacer, ni tengo nada de lo que hice, sólo me decía lo que iba haciendo y en cuanto lo apagaba se borraba. La distancia y el tiempo lo apuntaba y el desnivel lo calculé ya de vuelta dibujando en google earth.
La idea era correr un día y andar otro, para ir regulando las fuerzas y no forzar demasiado la maquinaria.
El primer día fue una cosa suave, hasta el valle de Otal, subir hasta el fondo del valle remontando el río Otal y vuelta. Fotos del día uno.
El segundo, ya andar, pero acumulando mucho desnivel en poco espacio. Primero subir hasta el collado de Otal por el barranco del Turbón, 1100 metros de desnivel en 3,5 kms. Luego dirigirme hasta Peña Otal hasta donde me atreviese, sabía que no iba a hacer cumbre porque hay pasos técnicos y aéreos, y soy un poco cagueta en esos casos. Y luego al otro lado del collado hasta el Pico Rollo. Fotos del día dos.
Tercer día, el día que más satisfecho me dejo, en el que tuve la sensación de entrenar más duro, aguantando muy bien el esfuerzo. Subí hasta el Ibon de Bernatuara, del collado que separa con Francia, subía hasta el pico Bernatuara, para luego volver al collado e ir hacia el otro lado al Pico Gaviet. Fotos del tercer día.
El cuarto día iba a ser el de lograr la altura más alta, día de caminar y subir al Taillon por encima de los tres mil metros, pero todo el trabajo acumulado hizo que viera cuando estaba a los 2300 metros que estaba vacío de energías, agotado, y me tuve que dar la vuelta.
El quinto ya lo tenía programado como descanso, pero después de lo del anterior con más razón. Y por último el sexto fue el de la tirada larga, 35 kms que me hubiese gustado que fuera por terreno más técnico y con más desnivel, pero que por circunstancias no pudo ser, aun así muy satisfecho.
Después de la semana en Pirineos pase el resto de las vacaciones en Asturias, donde no estuve parado, volví a reconocer los primeros 25 kms de la maratón.
Otro día hice una salida en bici de 64 kilómetros, suaves que a mi las etapas de montaña en bici como que no, ruta llanita saliendo del Parque de Invierno de Oviedo, hasta Proaza y vuelta, todo por sendas verdes que no tienen grandes desniveles.
Otro día hice una entrenamiento de montaña entre León y Asturias, coronando cuatro dos miles, fueron 21 kms en los que disfrutamos mucho, salvo un tramo que un bosque de escobas, arandanos, y arbustos en general nos dificulto mucho el andar... 500 metros en bajada en los que empleamos cuarenta y siete minutos... Pero lo dicho en general un gran día de monte.
Y el último entrenamiento importante de las vacaciones fue el reconocimiento de la segunda parte del maratón de Lagos, y menos mal que lo hicimos, ya que se va de encerrona en encerrona, cuando parece que se acabo lo peor y se puede correr... desvio y a subir por camino de cabras... o cuando parece que ya lo que queda es fácil... bajada vertical... y todo así.
Esto será sobre el kilómetro 41 del maratón |
Y finalmente el día 1 de septiembre corrí la última carrera antes del maratón, la Lezamako Mugetatik, de 24 km y 1000 metros positivos de desnivel. Carrera no muy dura y sobre todo rápida, muy corrible, aunque la última subida, como hayas corrido de más al principio se te puede atragantar mucho. La disputé a todo lo que pude y quedé muy satisfecho de la carrera.
Por supuesto he hecho más entrenamientos, más cortos y sencillos, pero sólo he reseñado los importantes, y bueno los últimos días mas bien entrenar poco, estoy en esa época del año que enlazo, cierre de mes, previsión de cierre del año y presupuesto del año que viene, y estoy trabajando a doce horas diarias y sábados y domingos a ocho y nueve, así que básicamente ya sólo queda que llegué el 21 para probarse en el gran día.