Bueno pues voy a contar un poco lo que pasó este gran fin de semana en La Fresneda. Lo primero aclarar el tema de los relevos que yo no lo había entendido bien. Cuentan todas las vueltas que den todos los integrantes del equipo, aunque estén varios corriendo a la vez. El único requisito es que siempre haya uno como mínimo corriendo, luego si tienes por ejemplo a 24 puedes hacer 24 turnos de una horas corriendo uno, o 12 de dos horas corriendo de dos en dos. Contarán exactamente las mismas vueltas. Y si como nosotros éramos sobre 40, pues acabas teniendo a dos y tres a la vez corriendo, incluso más al final cuando nos reunimos casi todos. Además si tenemos en cuenta que todo el mundo alargaba su turno más de la hora, pues salvo en zonas muy concretas de la noche siempre tuvimos a más de uno corriendo.
Y ahora a la crónica en si. Yo llegue sobre las cinco y diez más o menos, recién dada la salida, cuando estaban dándose los primeros turnos y cuando estaban corriendo los del maratón y la media; a estos eran a los únicos que la organización les controlaba las vueltas mientras corrían, para saber cuando terminaban, había un circuito adyacente al lado de la meta, para completar la distancia, por ejemplo la media eran 13 vueltas (de una milla) más ese circuito.
Llegue y junto con Chus y Jorge bajamos las cosas al prao y montamos el campamento base, tienda, mesa y demás, justo al lado de las chicas de Corre con nosotras. Y luego me fui a dar una vuelta andando para fotografiar todo el circuito y comprobar que funciona bien el autolap por posición, es importante porque hay gente que pierde la cuenta de las vueltas, es muy fácil. Aquí todas las fotos del sábado, incluyendo esa vuelta de reconocimiento.
Y a la vuelta, ya estaba allí las tartas que trajo la novia de Marques, una de queso y otra de chocolate, y entre eso, empanada, tortilla, bollinos preñaos, patatas fritas, embutidos, quesos, no pare de comer desde las cinco y media a las once y media... de poco en poco, pero sin parar y mojándolo con algún culín de sidra y algún quinto de cerveza. Y es que cada uno que venia traía algo más de comida... y así no se puede. Llegó un momento que me senté a tres metros de la mesa para no seguir, y todo ello pasándolo en grande de charla y cachondeo con la gente. Pero bueno que no fui el único, que todos por un estilo, que decidimos cambiar el nombre del equipo "Correr Asturias", por el de "Comer Asturias".
A las doce fue la carrera de las antorchas de los niños que lo pasaron a grande, y con el tiempo cada vez quedábamos menos allí, y por la noche ya no había corredores sin equipo, estábamos los relevos de los equipos y alguno que iba a hacer las 24 horas o casi. Se quedo mucho más tranquilo pero seguimos pasándolo muy bien, y a las 3:50 empecé mi turno. Corrí las primeras vueltas con Alvaro, cuñado de
Manuel Robaina, que además alargo su turno. Di un par de vueltas sólo, y luego se me unió Chus que era el siguiente, así hasta hacer 11 millas, terminando con un pique entre nosotros impresionante en los últimos 400 metros fuimos acelerando hasta terminar en un sprint a 2:50 min/km, no se ni como dimos la última curva. Eso si luego el seguía.
La experiencia de correr por la noche muy buena con la única pega que en la zona más oscura, era también la más inestable y entre eso, la miopía y mi miedo a los esguinces, hacía que en esa zona fuera a un trotecillo muy cochinero. Eso si luego en la zona de meta que había asfalto me desquitaba. Cuando terminé estiré y ya se veía algo de claridad en el cielo a las 5:45 me fui a duchar y cuando salí ya había amanecido.
Luego llegaron los que para mi son los relevos más duros, los de las 7, 7:30, 8… porque si corres de noche y estás allí de cachondeo se lleva bien, pero levantarte a las 6 un domingo…. Y uno de ellos, Jose de la Torre, trajo un par de paquetes con croissants, mujiks, napolitanas… Y a las 8 ya cogió el micro de la megafonía Carmen de “Corre con nosotras”, y entre animar y poner a Manolo Escobar, empezó a reavivar el campamento con su buen humor. Aquí ya fotos del domingo.
Luego llegaron de Decathlon, que además de tener equipo de relevos, pusieron un área de juegos para los niños, aunque cuando la pusieron el único niño que había tenía bastante con el foso de salto de longitud jeje, eso si luego fue todo un éxito. Y a las 10, cuando abrió la cafetería fuimos unos cuantos a por un café, que compartimos con Rodrigo Vallina, Antonio Madriñán y otro chico del Esportate. Madriñán se tomó el café en un pequeño descanso, ya que a su ritmo de cuatro vueltas corriendo, dos andando se hizo 98 millas, entre eso y que los del Esportate eran un porrón, creo que debieron ser el equipo que más hizo… abusones :D.
Y así llegando más gente y con cada vez más ambiente fue pasando la mañana y a las 12 fue la milla de la mujer, con muchas participando en ella, y un poco después volví a correr. Las primeras cuatro vueltas con un chico del patronato de deportes de Siero que conocí en aquel momento a ritmos entre 4:40 y 4:50 min/km, que diferencia de hacer la milla por la noche en ocho y pico, a hacerla ahora un minuto más rápida. Y luego otras tres vueltas con Isabel Duarte, compañera desde los tiempos de Novatos’08 y que estaba haciendo su relevo. Luego otra ducha, por lo que me perdí la parrillada de Esportate, aunque acabé probando un criollo. Y a seguir ya probando más la sidra que la comida.
A partir de las dos ya me dio algo de bajón, porque no dormí nada en toda la noche, y aguanté como pude hasta las cuatro y media momento en el que ya llegó mucha más gente y para terminar todos los presentes de todos los equipos (que los había que no podían estar) y los independientes dimos la última vuelta juntos, a trote muy suave o incluso andando para festejar el fin de fiesta, y luego la entrega de trofeos. Los mismos para todos los equipos y que garantizaba un recuerdo a cada integrante del mismo.
Para hacer balance vamos por partes, la parte solidaria se recogieron, 300 kilos de ropa y 735,43 de comida.
La parte deportiva, participaron más de personas 1.200 y se completaron más de 8.000 (todavía no tengo la cifra exacta), y eso que mas de 200 no pasaron por el control para decir lo que habían hecho. Y sobre todo un ambiente extraordinario, desde el corredor fino que va a cuatro pelao sin esfuerzo, hasta el abuelo o abuela, y gente haciendo las millas que podía trotandillo o andando, cada uno a su ritmo y lo que podía pero todos pasándolo en grande
La parte deportiva del equipo, hicimos en total 425 millas y quedamos los cuartos, aunque eso es lo de menos, lo más importante dos cosas: primero, lo bien que lo pasamos; por más que lo intente con las fotos o las palabras no puedo describir el ambiente que había, lo mucho que nos divertimos y lo cortas que se hicieron las 24 horas.
Y segundo, allí rellenamos el acta fundacional de un nuevo club de atletismo popular y que esta semana se iba a llevar al registro de la consejería para darlo de alta. Esperemos que la andadura del club “Correr Asturias”, que emana del
foro homónimo, sea larga y venturosa, para ello vamos a trabajar.
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