Buen día en una carrera dura para lo que estamos acostumbrados, pero que lo pasamos en grande. Tras recoger a Charlie nos dirigimos al centro ecuestre del Asturcón que era donde estaba la salida y la meta. Allí nos encontramos con Miguel, Rafa, y más gente conocida, esta vez no había tantos y a muchos no los conocíamos ni de vista, es lo que tiene pasarse del asfalto a la montaña, la gente es distinta.
Después de la semana que pasamos de calor, el día amanece nublado y con una temperatura perfecta. El terreno de la carrera discurre por toda la sierra del Naranco en parte por pistas de tierra, mucho camino estrecho, y en menor medida por una parte de pista de cemento, este año han cambiado el recorrido para evitar este terreno en la mayor medida.
Otra vez que no caliento por falta de ganas, así que sin mas se da la salida, los primeros kilómetros son relativamente llanos por la senda fluvial del Nora, no voy cómodo sobre todo de pulsaciones, esta vez el no calentar no me sentó bien, pero a la postre puede que me viniese hasta bien, en esta zona era fácil correr rápido, pero el esfuerzo podría pagarse después. Iba sobre 5’ km, y en las primeras cuestas un poco más serias noto que me suben mucho las pulsaciones, y me afecta al llegar a terreno que se puede correr mejor, así que opto ya por andar en terreno que en teoría podría correr.
Del 4 al 6 más o menos es la zona con más barro, entre que es zona de bosque y no le ha dado bien el sol estos días y pasa un rio, pues nos manchamos un poco, pero como hay que atravesar un riachuelo un par de veces, pues con el agua ya te limpias, sin problemas.Llegamos al primer avituallamiento, donde tomo un vaso de isotónica y otro de agua, hay chocolate pero de momento paso de comer, a partir de aquí me siento mucho mejor, de pulsaciones, de piernas y de estomago que llevaba algo de revoltura.
Seguimos en ruta ascendente, salimos unos metros a la senda que recorre toda la sierra de lado a lado, desde Puente viejo a Gallegos, para justo entonces meternos en la primera zona de camino más estrecho y algo más técnico, primero en llano-subida para luego empezar una bajada, y aquí disfruto a lo grande. Me encontré bajando mejor de lo que esperaba, no al nivel de cuando tenía 20 años, que hacía autenticas locuras bajando el monte, pero si más suelto de lo esperado, en cambio las bajadas por terreno de pista, de más potencia se me dan peor, sobre todo las de cemento, acabe con los metatarsos bastante doloridos de este terreno.
Continuamos subiendo y bajando, sobre todo subiendo, y alternando terrenos una veces me pasan y otras veces soy yo el que adelanto, durante un tiempo el orbayo que nos acompañaba se pone más intenso, pero fue poco enseguida paro, pero hubo una zona donde las piedras estaban húmedas y resbalaban, menos mal que no era bajando y que fue sólo en esa zona. Tras pasar por la fuente de los pastores nos dirigimos ya a la zona más dura, una subida casi vertical, de hasta el 43%, hacía el pico Paisanu, donde este el corazón de Jesus, zona más alta del Naranco. Allí esta el avituallamiento liquido y sólido, cojo un trozo de naranja, un puñado de fruto secos, me tomo el gel que llevaba , agua y a bajar. Los siguientes kilómetros ya son de descenso, con algún repecho y zona de llano, pero todo para abajo.
Pasamos por el tercer avituallamiento, que es el mismo que el primero y llegamos ya a la zona de llano junto al Nora otra vez. Por esta zona que debería ser fácil de correr voy con lo justo, tengo que acortar la zancada mucho porque voy bastante cargado, y la sensación es la del 37 del maratón, voy al ritmo que puedo, aunque la cabeza me dice que en ese terreno debería ir más rápido. Llevo un ritmo digno de entre 5:10 – 5 :15, que con los pasitos cortos que estoy dando tampoco esta tan mal, aun así gano una posición, y luego me pasan dos corredores que van junto, justo cuando pasamos por el cartel de último kilómetro, les intento seguir pero el intento sólo me dura 200 metros, y sigo a mi ritmo.
Al final lo peor, desembocamos en la pista del hípico y hacemos los últimos 300-400 metros por la bonita pista de arena que es como correr por la playa, pfff como si no fuera ya cargado. Termino los casi 28 kilómetros en 3:07:04 y más contento que unas pascuas, y habiendo disfrutado muchísimo, eso si muy cansado. Después a la ducha, entrega de trofeos, la espicha (comida pincheo) y sorteo de regalos donde para varias no me toco nada. La carrera muy bien organizada, bien marcada, con abundante gente en cruces para indicar, vamos que todo muy bien.
En mayo ya estoy inscrito a otras dos carreras de montaña. Muchas gracias a Miguel Byp por el reportaje fotográfico que como siempre ha hecho llevando la cámara toda la carrera, las fotos del recorrido son suyas. La próxima competición será la media maratón de Gijón, donde voy a por una marca, concretamente 1:40:00