El sabado en San Isidro, el resto de la semana en el gimnasio

Bueno después de las mini vacaciones tuve una mini depresión post-vacacional jeje, que se superó planificando la semana que me voy a pasar en agosto en Pirineos, si alguien se quiere apuntar será bienvenido. 

A terminar las vacaciones se unió el diagnostico sobre el dolor que tenía en el pie, que este mes no dio mucho la lata, porque apenas corrí, pero que en cuanto me puse volvió. La resonancia dice que tengo un leve edema óseo y el medico con la exploración dice que va acompañado de bursitis; fisioterapia y correr más bien poco. 

¿Y cómo voy a preparar un maratón de montaña sin correr?... pues de mano, en el gimnasio elíptica, step y pesas, y luego una o a veces dos veces por semana, iré al monte… se que no es lo mejor, pero es lo que hay. 

Y en esas este sábado, he estado entrenando por el Puerto San Isidro en Asturias, donde cometí un error de principiante, como daban buen tiempo solete y eso me fui con camiseta sin llevar nada más, y cuando empecé a correr en el aparcamiento de La Raya, hacia 14º y mucho viento, y claro según subía menos temperatura y más viento. 

Pico Torre, que ya hollé hace tiempo, revisando resulta que fue en 1994, hace 19 años!!!

Salí hacia la margen izquierda de la carretera yendo desde Asturias, por la margen del pico Torres, sin objetivo de llegar a ningún sitio simplemente entrenar, pasando neveros, que todavía hay en abundancia y subiendo, en la clásica “escalera” subes una cuesta llaneas/bajas unos metros, y viene una cuesta más bestia… 

La idea era subir hasta arriba, crestear y bajar por otro lado, pero cuando ya estaba llegando a la parte más alta, se nubló, y entre la bajada de temperatura por la altura, la falta de sol y el viento me estaba quedando helado, así que me di media vuelta sin llegar arriba.

Los montes a los que estaba subiendo son los del fondo en el centro de la foto

Lo mismo más de cerca

Y de la que bajaba, sentí que alguien me vigilaba, miré hacia arriba, y vi que así era, un rebeco mirándome desde las alturas. 

Volví hasta el aparcamiento y me fui en la otra dirección mucho menos salvaje, ya que corrí entre torretas de telesillas y por las pistas de la estación de Fuentes de Invierno, eso si acumulando desnivel, desde allí fue donde saqué las fotos de donde estuve primero que ahí más arriba. 

Pistas de Fuentes de invierno, no están para esquiar pero casi, jeje.

Y justo cuando estaba a punto de irme, veo otro rebeco que me vigilaba… una pena que la cámara pequeña que llevo cuando salgo así sea una mierda, con el zoom a tope parece que está un cacho más lejos de lo que realmente lo tenía. Después de tirarle unas cuantas fotos me di la vuelta hasta el coche, al final no fue un entrenamiento muy largo pero si intenso, no se exactamente el desnivel porque no se que pasa que no me descarga el Garmin.

Pues así seguiré por semana encerrado en el gimnasio y visitando al fisio, y el fin de semana en el monte. El próximo compitiendo en la Burdin Hesia que sale del teatro Arriaga en Bilbao y con meta en Llodio, pasando por Pagasarri y Ganekogorta, escenario habitual de mis correrías.