Trail de Valgrande - Pajares

Este último domingo he corrido el trail de Valgrande Pajares Pajares, una muy dura, pero también muy divertida carrera de montaña, de 22 kilómetros y 3000 metros de desnivel acumulado (+1500,-1500).

Nervios en la salida

La carrera estuvo organizada de manera impecable por el club Avientu, magnifica bolsa, perfectamente marcada, buenos avituallamientos, animación, sidra, bebida y comida de sobra en meta, sorteo de regalos...

Se da la salida, y primero hay un kilómetro alrededor de la estación de ski, llano… bueno llano para ser una carrera de montaña, como no calenté y se podía correr, me quería morir de sensaciones horribles… bueno eso y que el viernes estuve en las fiestas del Carbayu en Lugones, bebiendo sidra hasta altas horas de la madrugada y el sábado tenía una resaca importante, con lo que al principio de la carrera aun sudaba alcohol.

Volvemos a pasar por la salida, y a subir por la pista de esquí con un durísimos desnivel, ya todos andando, luego giramos por camino para seguir subiendo y empezar una breve bajada, si normalmente bajo mal, ahora que estoy con miedo después de la torcedura de Zumaia, peor. Aquí me cogen Nacho un amigo del fútbol, y Diego compañero de la facultad con el que solía salir a correr tres días por semana en los tiempos de la universidad.

Luego viene una subida por camino estrecho que como todavía es próximo a la salida, se hace un poco de tapón y se sube en fila de uno, me viene bien para seguir regulando y entrando en calor, coronamos Celleros y a bajar un poco por un camino estrecho nada técnico, pero que está rodeado de matorral bajo que lo tapa, con lo cual no ves realmente donde pisas.

Tras esta pequeña bajada subida fuerte para coronar el punto más alto (1853 m) el Cuitu negro donde está el primer avituallamiento km 8-9, un poco alejado, por eso en esta ocasión lleve portabidones que no lo suelo hacer en carrera. El Cuitu negro quizás os suene ya que se subió en la última vuelta a España, aunque nosotros no pisamos el asfalto las dos veces que lo pasamos.

De ahí bajada, llano y una buena distancia de terreno corrible, y justo cuando pensaba: "cuanto terreno para correr", me dice Diego “mira eso”, giro la cabeza a la izquierda y veo la subida del Trito “me cagüen la…!!!”, Un muro casi vertical sin camino ni nada que se le parezca de lo más duro que he subido en mi vida.

Con paciencia lo subimos poquito a poco hasta coronar y otra vez a bajar, de aquí en adelante Diego se me va en las bajadas, y, o bien me espera un poco en los avituallamientos o empieza las subidas a un ritmo más bajo, el caso que nos hicimos la carrera entera juntos.

Tras otra bajada, en el inicio de la subida a la Tres Marías alcanzó a Isaac, amigo del club, que va con una pájara importante, me dice que va jodido pero aguanta y que siga. Coronamos y tras un inicio de bajada técnico llegamos a la zona del bosque, zona muy agradecida para correr, pero con cuidado que hay mucha rama, piedra y raíz por el suelo y más de uno lo comprueba con alguna que otra caída.

Tras esta bajada avituallamiento, y a subir otra vez a Cuitu Negro, una subida dura en escalera como yo digo, de las que llegas arriba, y ves que en realidad es que el terreno va un poco para atrás y sigue subiendo, en terreno igual de duro o más, los últimos metros de esa subida bastante gente los hace a cuatro patas debido al desnivel.

Pasamos otra vez por el avituallamiento y para abajo, pensaba que bajaríamos por la pista de esquí que va desde el alto, pero no, vamos por una pequeña pista llena de piedras grandes sueltas, yo con mucha precaución no quiero torcer el tobillo ahora. Luego un breve tramo llano donde acelero, para acabar conectando por la pista de esquí que subimos al principio, aquí ya meto más caña para coger a Diego y entrar juntos en meta.

Posteriormente parte de los compañeros del club nos fuimos a Ezequiel a comer, donde las raciones son así como que enormes. Vamos lo típico a reponer el triple de calorías de las gastadas, va a tener razón un amigo cuando dice que correr por montaña no adelgaza.