Maraton Xtreme K42 Lagos de Covadonga.

No se ni por donde empezar, no se que me pasa, si es el exceso de trabajo o que, pero no me sale el escribir, y lo poco que me sale se va en el blog del club, así que voy a hacer la crónica poco a poco, luego me saldrá un testamento, pero las musas no están conmigo, andarán por el Helicón, o por el Parnaso, tendré que hacer unas libaciones a Apolo para que me las mande, en fin.

El viernes no empezó demasiado bien, habíamos cogido el hotel de la organización básicamente porque el autobús que te lleva hasta la salida te recogía en la puerta y siempre era una ventaja, pero a la hora de distribuir a la gente entre varios hoteles del grupo nos mandaron a Benia de Onis, a 15 kilómetros y por donde no pasaba el autobús, además nosotros reservamos en mayo, con lo que tendríamos que tener plaza de sobra… ¿que pasa? que cogieron más gente de la que cabía sin importarles hacerles esa putada el día de la carrera, nos hubiera venido mejor un hotel cualquiera en Cangas e ir a la estación de autobuses andando… al final tuvimos que madrugar y recorrer los 15 kilómetros en coche… Bueno decir también que en uno de los hoteles tenían una fiesta con música amplificada, ...que más da que estén los de la maratón que se levantarán sobre las 6, o los de la ultra que tienen la salida a las 5 am, Porque oye si eres un hotel y te va gente de la maratón, pues si tienes una fiesta la tienes, pero es que es el oficial de la carrera, “lo importante es abarcar ganar dinero y que a estos les den po’l culo”. Grupola pasera unos impresentables. Uyy si que me he extendido ya.... y no he empezado, es que me cabreé mucho aquel día… grrr.      

Y así cabreados nos fuimos a tomar una cerveza y luego a una pizzería a cenar, y de la que íbamos a coger el coche para ir a Benia de Onis (grrr), me doy cuenta que no tengo el dorsal, caigo que fui a cenar sin la bolsa, me la dejé en el bar de la cerveza… con el corazón en un puño fui hasta allí y la habían recogido.. menos mal. 

Foto de Javi, donde estaba Marta Díaz y familia animando.

Buenos llegamos al hotel y a dormir que hay que madrugar. Tras el desayuno, coche y para Cangas, allí aparcar y coger el autobús para la salida, donde nos vamos juntando, los nueve compañeros de equipo que la hicimos, mas Valentín de Galga Lugones y Chema del Llanera, grupo que estuvimos preparándola los últimos meses. Todos estamos de acuerdo en algo de lo mejor de la carrera fueron todas esas salidas en grupo para prepararla. 

Nos colocamos en la salida para afrontar los 42 kms y algo más de 6000 metros de desnivel (+3000), no tengo grandes nervios, se que puedo y no tengo objetivo de tiempo, se que puedo andar sobre ocho horas, pero me da igual hacer más o menos. Pongo el garmin para ver altitud y distancia y olvidarme del crono. Se da la salida y primer kilómetro de asfalto hasta coger el camino de ascenso a la cruz de Priena, suave pero sin quedarse muy atrás que el camino es de ir en fila india, y no es plan de quedarse muy taponado. Como vamos así el ascenso a la cruz se hace cómodo sin forzar demasiado. A partir de ahí un breve descenso y cresteo siempre ganando altura hasta llegar a la huesera. Se sale a la carretera de los lagos unos 100 metros, en la famosa huesera la zona más dura de la ascensión, aunque nos parezca muy asequible comparado con lo que llevamos. Primer avituallamiento en el que no me paro ya que llevo bidón y es únicamente de líquidos, en el tramo que sigue, una pista muy, muy empinada, me como una barrita y bebo. Hasta ahora voy siempre adelantando gente. 

Foto de Chus Pulasky en la zona de Buferrera

Un poco más arriba de la pista, se oye una esquila y voces, sigo y era Marta Díaz que no para de animar, en cuanto me ve me empieza a gritar como una descosida, y le recrimino jeje, coñe es que me hace correr en un sitio que debería andar, pero es que esos ánimos dan una energía tremenda. Seguimos llegamos al principio de Vega Comella que la vamos a bordear por el lateral, aquí tenemos curiosidad por ver por donde va, porque las dos veces que pasamos entrenando nos equivocamos y acabamos en autenticas ciénagas y pasando por todas las cotollas que hay en Lagos. Al final vamos por un camino que nos preguntamos como no vimos, así llego a la subida que va, pasando por un túnel, hacia Buferrera, el centro de interpretación donde me encuentro a Marta González dando ánimos, la mina y al otro lado a Chus Pulasky, más ánimos y fotos, y así con mucha fuerza por tantos ánimos se llega al avituallamiento del Lago Ercina, como y bebo y a la salida Miguel Trankos, más fotos y más ánimos, así es imposible ir suave aunque te lo propongas, jeje. 

Ahora subida tranquila el repecho que separa los dos lagos y bajada hacia el Enol, bordearlo por la izquierda con una zona en que vas sobre unas piedras que sobresalen del agua y a empezar la subida a la Porra de Enol. Subida con calma que hay que guardar, aquí llevo detrás unos sevillanos que me dicen que no están acostumbrados a estas cosas, que han hecho maratones de asfalto y ultras de 65 kilómetros pero de correr, o los 101 de Ronda, pero que no tiene nada que ver con la dureza y les comento que la segunda parte se hace aun más dura. Así con calma empezamos la larga bajada hasta Covadonga 10 kilómetros de bajada. 

Saludando a Miguel Trankos a la salid del avituallamiento del Ercina.

Nada más empezar aviso de que resbala, y acto seguido de culo al suelo, apoyo la mano y parece que me duele la muñeca, pero enseguida se pasa, falsa alarma. Sigo bajando a mi ritmo que es lento, pero apenas me pasa nadie, los que bajan bien ya van más adelante. Así hasta que llegamos al río Mestas donde, como siempre, de la que vas bajando va subiendo la temperatura (como era baja), se empoza el calor y es un horno. Yendo hacía vega de Orandi me saluda por mi nick un corredor, primero pienso que es porque va en el dorsal, pero me dice que no que me sigue el blog. Debutó en montaña en Valgrande en agosto y ahora está haciendo la K42, un monstruo. Un saludo José, creo que era José, perdón si me despisto en esos momentos la sangre ya no llegaba muy bien al cerebro. 

Así llegamos al último tramo de bajada hacia Covadonga, por bosque y como siempre muy resbaladizo y complicado, y noto amagos de calambre en gemelos y abductores que puede ser por el terreno inestable. Aquí me vuelvo a encontrar a Miguel y a Marta González ya en Covadonga. En el avituallamiento me encuentro a Isaac, compañero de equipo, que va tocado porque se había caído y le duele la rodilla. Se va y yo me quedo comiendo, bebiendo, rellenando el bidón. A la salida de Covadonga huele a calamares y sidra… que tortura… y me vuelvo a encontrar con Chus y su cámara, más ánimos y al poco alcanzó a Isaac, justo cuando el camino se vuelve a poner cuesta arriba. Ahora tocan 6 kilómetros seguidos de cuesta arriba, así que decido ir con el suave, sobre todo por los amagos de calambre que tuve antes. 

Llegando a Covadonga, foto de Miguel Trankos.

Y en una zona, otra vez con mucho barro, al ir a subir una roca, ostiazo calambre tremendo, donde puedo, que el camino es estrecho entre árboles, me paro a estirar e Isaac me espera y a partir de aquí me marca un ritmo suave, y poco a poco parece que voy recuperando las fuerzas. Llegando al avituallamiento del 29 le digo que ya me encuentro mejor y que le doy el relevo, y me pongo a tirar yo, suave también of course. Al poco de pasar el avituallamiento se nos junta un chico de Manacor que nos comenta que tiene hecho pruebas de 65 kms en las que se cansó menos de lo que lleva hasta ahora. También es cierto que le habían dado síntomas de deshidratación, pero se sentó un rato bebió, comió y se recuperó un poco. 

En el avituallamiento del 31 Isaac me comenta que ya llevaba rato jodido del estomago, pero que esta peor, así que nos lo tomamos aun con más calma, sabemos lo que nos queda y hay que tomárselo con filosofía. Al poco abandonamos la pista para volver a subir entre rocas, lo hacemos tranquilamente y se acaba la subida antes de lo que pensábamos. Bajada otro pequeño tramo de pista y la subida, no muy larga, pero muy vertical hasta las antenas. Aquí (km 37) me había propuesto ver el crono para ver el tiempo que llevaba, y pese a que desde Covadonga vamos muy despacio y estamos haciendo esta segunda parte muy lenta, llevamos 7:23, se que las 8 horas no las voy a hacer porque se lo que queda y como estamos, pero de haber llegado bien podría ser porque los 5 que quedan son cuesta abajo. Y para completar los percances, según terminamos el ascenso Jaime, el chico de Manacor, se pone a vomitar como si no hubiera mañana, se ve que desde que le dio el bajón el cuerpo no había asimilado el liquido que había ingerido porque hecho un montón. Nos quedamos un rato con el 5-10 minutos hasta que se recupera un poco y vamos hasta el avituallamiento que está 200 metros más adelante. Allí le dejamos recuperándose, el no se quería retirar pero le aconsejamos que lo haga, sin haber asimilado el liquido y con el calor que hace es un riesgo. 

Zona de destrepe con cuerda.

Y empezamos el descenso, primero un largo cresteo hacia abajo, muy cómodo y corrible, Isaac va mejor, el parón le ha sentado muy bien y va unos metros por delante mío. Hasta que llegamos al descenso vertical con zona de destrepe con cuerda incluida, muy dura para las alturas a las que estamos. Me lo tomo con calma entre lo mal que bajo y como voy de energías… Me da un calambre al gemelo y paro a estirar. Termina este descenso y al final Isaac me esperaba. Seguimos bajando y enseguida otro repecho pasando por un pueblo donde nos animan. Y cuando estábamos saliendo nos alcanza Jaime que al final continuó. 

Pasamos por el último avituallamiento y trotamos por zona de pista, al poco desvío para bajar por camino pero ya todo fácil, último repecho y llegada a Cangas, se que mi sobrino me está esperando para entrar en meta conmigo, y voy temblando, ¡por dios que no le de por esprintar!, sería muy triste que nos machacase al sprint un niño de 5 años, jeje. Pero no allí esta y entramos los tres y mi sobrino en meta y muy muy contento. Al parar me da un pequeño mareo pero nada grave. Al final 8:35 y el 239 de 343 llegados (más de 100 abandonos)

. Isaac me confirma que pasamos Covadonga (km 25) en 4:30, o sea con margen para bajar de las 8 horas. De energías fui bien (dentro del cansancio), toda la carrera nunca me sentí sin fuerzas, de hecho sentía que tenía energías para ir bastante más rápido pero, como le decía a Isaac cuando me decía que tirase, si lo hubiera hecho seguramente a los 500 metros hubieran vuelto los calambres con más fuerza y hubiera sido peor. Puede que hiciera un poco más rápido de lo debido la primera parte, puede que el calor y no haber bebido lo suficiente.. que más da. Fueron 8 horas y media y se me pasaron voladas, disfrute como un enano. No digo que vuelvo el año que viene porque hay muchos maratones que disputar, eso si se la recomiendo a todo el mundo.

Os dejo el vídeo de la carrera, salgo esperando por la salida en el minuto 5:00